(…) hay cosas para las cuales un modo de expresión propiamente simbólico es el único posible, y que, por consiguiente, jamás serán comprendidas por aquellos para quienes el simbolismo es letra muerta. Por lo demás, recordaremos que este modo de expresión es el vehículo indispensable de toda enseñanza de orden iniciático; pero, sin hablar siquiera del mundo profano cuya incomprehensión es evidente y en cierto modo natural, basta con echar un vistazo sobre los vestigios de iniciación que subsisten todavía en Occidente para ver lo que algunos, a falta de «cualificación» intelectual, hacen de los símbolos que se proponen a su meditación, y para estar bien seguros de que esos, sean cuales sean los títulos de que estén revestidos y sean cuales sean los grados iniciáticos que hayan recibido «virtualmente», ¡no llegarán nunca a penetrar el verdadero sentido del menor fragmento de la geometría misteriosa de los «Grandes Arquitectos de Oriente y de Occidente»! René Guenón